Día maravilloso donde los hubiera donde no corrió ni una pizca de aire,
con lo cual se pudo caminar plácidamente y despojarnos rápidamente de
la ropa de abrigo, alegría desde el primer momento con alguna
indecisión a la hora de empezar la subida, pero que sin mas y sabiamente
tomada por Jose Manuel continuamos por la pista ya que la siguiente
subida estaba menos nevada y con menos peligro de derrapes o resbalones,
un poco mas pendiente pero mucho mas despejada.
La bajada un poco mas complicada que la subida riesgos que como rabilleros asumimos y mas despacio aun, tres fueron los resbalones sin importancia por que aun RABILLERO lo que mas le duele es no poder alcanzar sus objetivos aunque el dedo de Jose Manuel también se llevara lo suyo.
La cumbre estaba como la consulta del SAS a las 12 de la mañana, faltaba
sacar numero ,falto ese silencio y recogimiento que a veces es
necesario entre los rabillero.
Bueno espero que te haya satisfecho esta pequeña crónica rabillera ah, también tuve que entrar una vez al servicio pues si subo al Trevenque y no entro no me quedo agusto.
El reportero dicharachero de Navidad EL CAGANET.
