domingo, 23 de diciembre de 2012

23 de diciembre. El Trevenque



CANAL DE LA ESPARTERA-TREVENQUE-NACIMIENTO AGUAS BLANQUILLAS
Día 23 de Diciembre del 2012


Para celebrar el inicio de la navidad., la BASCA DEL RABILLO se citó, en el canal de la Espartera ( 1340 mt. Aprox) a las 8 y media con intención de subir al Trevenque ( 2079 mt.).

Allí quedamos el “Patri” Santi, Antonio “Pastrana”, Gabriel alias “Caganet” y Agu “el  master” y sin más dilación comenzamos a darle a la “pata” haciendo durante el camino un par de paradas para hacernos la correspondientes fotos y otro par de paradas más para que Gabriel hiciera honor a su “alias”.

  


  Boca de la Pescá y Cerro de las Pipas


El día fue magnífico aunque la verdad no estamos acostumbrados a llegar a la cumbre del Trevenque y sentir el aire  “calentorro” que nos encontramos, al contrario, allí normalmente no se puede estar demasiado tiempo debido al aire frío que nos envía “el Caballo” de la Sierra .

Subimos por la vereda que nace paralela al canal y que nos lleva directamente al mirador del Trevenque tomando después el camino y posteriormente la cuerda que nos permite disfrutar del Pico de la Carne, La Cortijuela, Collado de Matas Verdes, Huenes , etc, y ese impresionante escarpado que vamos dejando a nuestra izquierda conforme ascendemos… y siempre con la esperanza de poder disfrutar de algún ejemplar de Cabra Montés, pero para esto, no fue nuestro día.



Mirador del Trevenque 

Ascendimos con tranquilidad, sin prisas ya que el último tramo de la ascensión es bastante escarpado y la sequedad del terreno dejaba a nuestros pies bastante zahorra, chinarros y tierra removida bastante peligrosa…y al enemigo ni agua.
 






Una vez en la cumbre, vimos los portalitos de belén que la semana anterior dejaron otros amigos montañeros, como es tradicional y disfrutamos de esas vistas tan maravillosas  a los “tresmiles” de Sierra nevada, desde el Veleta al Cerro del Caballo….y también lamentamos, como casi siempre, el resultado de algún impresentable (se creerá montañero) que dejó tirado un vaso de plástico, papeles y, como siempre alguna cáscara de naranja, suponemos que esperará a que pase el camión de la basura por el Trevenque.

Una vez  repuestas las fuerzas a base de fruta y agua, bajamos por la cara sur rumbo al nacimiento de “Aguas Blanquillas”. La bajada está algo peligrosa por la cantidad de zahorra acumulada por lo que hubo que extremar las precauciones para no “calentarnos la boca antes de tiempo”.



Caganet, Pastrana, Agu y Patri
 Foto denuncia

Belenes en el Travenque


 



En el nacimiento de Aguas Blanquillas, observamos como han “sellado” el auténtico nacimiento y han  “trasladado” la salida del manantial a una especie de fuente de la cual tomamos un buen sorbo de esa agua tan fresquita y sin más dilación marchamos por una vereda que, a la derecha,  nos lleva “ del tirón” a los arenales del Trevenque y un kilómetro más abajo, a la derecha de nuevo, sale una vereda que nos lleva de nuevo al mirador y de aquí al Canal de la Espartera.

Alrededor de las 1 de la tarde, ya en el aparcamiento, realizamos nuestros estiramientos correspondientes y de allí con el coche….a la buena cerveza y al buen vino, al campo base, mesón del amigo Chovas., buen mesón de la Zubia donde solemos parar cuando “toca” sendero por esta vertiente.


Nacimiento del Aguas Blanquillas

sábado, 22 de diciembre de 2012

15 de diciembre. Cruz de la Atalaya-Silleta del Padul.



PADUL, CRUZ DE LA ATALAYA Y SILLETA DEL MANAR

DÍA: 15 DE DICIEMBRE DEL 2012

Allí estábamos, a las 8 y media, en la zona comercial del “Tois”, en Armilla, esperando al personal de la “Basca del Rabillo” dispuestos a disfrutar de una mañana de montaña en la Sierra del Manar.



El primero en llegar, el Patri “Santiago” (nuestro fotógrafo oficial) y después Gabriel, Paco manqui, Paco belepoh, Miguel ángel, el “vasco” Tomás y el “Master” que suscribe.



Sin más demora nos fuimos rumbo al Padul para comenzar nuestra andadura. Aparcamos en la misma carretera antigua, junto a la Cantera a unos 770 mt. de altitud






Desde ahí, a las 9 en punto, subimos por una empinada cuesta entre olivos al principio y pinos después hasta contactar con la “Vereda de los Gudaris”. He oído y leído varias versiones del origen de este nombre pero haciendo un batiburrillo de todas estas, se resume en un grupo de vascos presos en la guerra civil  que hicieron esta vereda, hasta los montes más elevados del “Manar”, para la recogida de madera.



Tras un trecho de vereda nos encontramos con unas escaleras y un suelo “cementado” que está más que peligroso ya que las lluvias han horadado la base de este suelo en algunas zonas de tal modo que pisas sobre “la mezcla” pero debajo no hay nada…un excesivo peso puede ser peligroso.







Continuamos el camino hasta llegar al Mirador de las Canteras, un mirador donde se divisa una vista maravillosa del Padul y sobretodo, de su Laguna. Casi enfrente del mirador, tomamos la vereda “auténtica” de los Gudaris, ya que la original desapareció debido a la paulatina ampliación de la Cantera….o al menos, eso dicen.






Subimos serpenteando por esta vereda hasta llegar al cortafuegos que nos llevará hacia la Cruz de la Atalaya (1240 mt.)…a la izquierda tenemos el Mirador del ínclito Padre Ferrer.



Nos hacemos la foto correspondiente en  la Cruz y continuamos hacía la Silleta del Padul…para los paduleños, la Silleta de Dílar….para los dilareños y la Junta de Andalucía, que no se quiere meter en líos la llama “Silleta del Manar”…y así la llamamos nosotros.






Siguiendo por los cortafuegos llegamos al abrevadero y desde allí, tomamos el carril que nos subirá hasta el cortijo del “Manar o de los Gabinos”, como ustedes quieran, lugar donde reponemos fuerzas y descansamos un rato.



La niebla nos alcanza y las rachas de aire son cada vez mayores pero aun en esta situación más o menos desapacible, para el enamorado de los senderos, es un aliciente más para seguir el camino ya que las adversidades sirven para superarlas.








Tomamos la vereda que hay junto al cortijo, entre los pinos y al poco tiempo, subimos por un desvío a la derecha, una cuesta en la misma falda de la silleta,  que nos llevará directamente arriba…ya solo queda trepar un poco entre piedras, para evitar dar un rodeo, y llegamos a nuestro destino, La silleta del Manar, a 1530 mt.



No pudimos estar apenas tiempo arriba, ya que las rachas de aire de la sierra y la intensa neblina nos impedían disfrutar del lugar además….como siempre tuvimos la desgracia de presenciar como montañeros de pacotilla, siguen sembrando nuestras sierras de cáscaras de naranjas y plátanos. Otra denuncia más y van…..






 Foto denuncia

Volvimos sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo al inicio del carril de bajada hacia el abrevadero… pero al principio del carril y bajando, nace una vereda a la izquierda que tomamos.



Esta vereda pasa por encima del abrevadero y nos lleva en un bonito descenso, entre pinos y barrancos hasta “los Gudaris” de nuevo, justo encima de las Canteras…solo queda un último esfuerzo y alrededor de la 1 de la tarde llegamos de nuevo a la carretera.






 Minas del Tio Agustín

De ahí al cortijo del “Vasco” Tomás, donde la Basca del Rabillo dio buena cuenta de un reponedor aperitivo a cuenta del dueño del Cortijo, muy bonito y acogedor, por cierto, y con unas vistas impresionantes a la vertiente sur de Sierra Nevada.



Agustín Rubio Fregenal