MAROMA POR EL ROBLEDAL
Día 2 de febrero del
2013
Quedamos a las 8 y
media en la plaza de Alhama, donde se encuentra la gasolinera.
Allí nos encontramos
El Patri Santiago, El Guasah Miguel ángel, El Vasco Tomás, Paco Belepoh, El
Master Agu, nuestro amigo, Juan Manuel,
El Vascu Rafael y un colega de profesión y sin embargo amigo que nos acompañó
en este día, y esperemos que en otros más, José Manuel.
Tomamos un camino que
partía cerca de la Pantaneta
de Alhama y a las 9 h. estábamos ya con
los coches aparcados en el Robledal, con su cortijo en ruinas, una pena porque
en su momento tuvo que ser esplendoroso.
La intención era subir
a la Maroma,
altura más elevada de las Sierras de Almijara, Tejeda y Alhama….aunque bien lo
podríamos llamar “Pico Tejeda” ya que
cuentan que la Maroma
deriva de la necesidad de utilizar una ”maroma”, una cuerda para llegar a la
“sima” y no a la “cima”, ya que a escasos metros, del vértice que nos señala
este punto, hay una sima bastante considerable con su “placa “correspondiente ….lo
demás fue dejar que el tiempo hiciese su trabajo.
Pues nada, comenzamos
a caminar por el camino forestal, una
vez sorteada la cadena que impide el paso a vehículos. Se trata de un camino en
leve subida,, rodeado de abetos, pinos y algún que otro chaparro que parte de
una altitud que ronda los 1090 mt.
Una vez llegado a un
desvío, lo tomamos a la izquierda ya que si continuamos, nos dirigiremos
directamente a unos barracones ya abandonados. No obstante, el camino está
perfectamente señalizado.
Este camino se va
convirtiendo poco a poco en una vereda que , cada vez más, va cogiendo desnivel,
contando con tramos bastante empinados. Por aquí nos encontraremos con el “Contadero” un
lugar, como su propio nombre indica,
donde se contaban el número de
ejemplares de los rebaños que pastaban por la zona.
Seguimos en continua
subida hasta llegar a una zona más
escarpada y desprovista de árboles, donde podemos disfrutar de unas vistas
maravillosas a Játar, silla de Fornes, pantano de los bermejales, etc.
A la hora y media de subida, decidimos parar a tomar algo de fruta…y a intuir que algo no iba bien; hacía demasiado viento, las ráfagas de aire eran cada vez mayores y arriba en el lomo de la ballena no hay protección alguna….pero continuamos nuestro ascenso.
Por el camino,
disfrutamos de la presencia de varios ejemplares de “tejos”( Sierra Tejeda) un
árbol bastante apreciado pero escaso en la zona debido a su utilización en
medicina, construcción, etc….nos llamó especialmente la atención, el conocer la
toxicidad de estos ejemplares.
Alrededor de las 2
horas y cuarto, nos encontramos con una zona escarpada llamada “Salto del
Caballo”, Aquí la verea va tomando tientes de alta montaña ya que va
zigzagueando en permanente subida hasta
alcanzar el Collado de las Loberas. Aquí, la subida se hace por la cara norte,
esto quiere decir que nos encontramos trechos de la verea que se encontraban
totalmente nevados y helados por lo que hubo que superar con bastante cuidado y
tranquilidad ya que un paso en falso podría dar con nuestros huesos en el fondo
del barranco.
Algunos pasamos mejor
que otros…cuestión de botas y bastones.
Aquí ya nos íbamos
encontrando, camaradas de la montaña de regreso ante la imposibilidad de
continuar desde el Collado, debido al fuerte viento que hacía arriba.
Nuestra intención era
subir y bajar por la cara sur, mirando al mar en paralelo a los tajos pero era
imposible….optamos por llegar hasta donde pudiéramos pero las ráfagas de más de
120 km
nos impedían casi ni movernos…..alguno que otro rodó por los suelos de la
tremenda fuerza del viento. Alrededor de los 2000 mt., a media hora escasa del
vértice, con 0 grados a nuestras
espaldas y unas ráfagas de viento tremendas en nuestra frente, optamos
sabiamente por volvernos, como el resto de grupos….en la montaña no se hacen
tonterías, la naturaleza siempre avisa.
En definitiva, ante la
imposibilidad de continuar ascendiendo, optamos por bajar llegando al Robledal
alrededor de las 13´30 h. y a las 14 horas nos encontrábamos en el Restaurante
“La Alcaicería”
donde dimos buena cuenta de unas botellas de vino, conejo a la brasa, rabo de
toro…etc.etc…lo mejor del día.
Por cierto, nos
encontramos la subida bastante bien y limpia, osea, no encontramos apenas
cáscaras de naranja ni basura variada por lo que decidimos no hacer la foto
denuncia…la foto feliz si la hicimos porque somos felices de salir y disfrutar
de un día de montaña en compañía de la gente de LA
BASCA DEL RABILLO (Los comentarios son una colaboración del Master para el Blogs del Patri).
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