Los que estaban malitos y los que no
pudieron porque las señoras no se lo permitieron se quedaron en casita. Los
mejores, a las 8 de la mañana, nos vimos
en la calle del Master. Fueron los 5 magníficos, Chispas, Caganet, Paco Manqui,
Paco Belepoc y el Master.
Sin más dilación, tomamos la A-92 rumbo a Prado negro,
donde dejamos el coche y comenzamos a andar alrededor de las 8´45 h. a 1.300
mt. De altitud. Lo primero que se comentó fue el magnífico día que hacía, lo
que presagiaba, como así fue, que íbamos a disfrutar de una mañana espléndida
de senderismo...y grandes vistas.
Tomamos el camino a la derecha, continuando
el propio carril que nos lleva en coche a Pradonegro, y entre cortijos y vacas,
nos fuimos alejando cada vez más de este magnífico lugar tomando altura en
dirección a las últimas estribaciones de Sierra Arana.
Pronto nos encontramos debajo de esas
magníficas moles de piedra que conforman lo que la gente denomina “Cabeza de
Caballo”, un buen descanso y unas fotos de rigor.
En este punto, ya podemos disfrutar de las
dos vertientes de la Sierra Arana
y sus maravillosas vistas, por un lado a la sierra de Huétor y por otro, al
Sotillo e Iznalloz.
Continuamos la ascensión al Peñón de la Cruz “por la cuerda”, entre
piedras y riscos ya que la vereda como tal no existe sino que hay que ir
pendiente de los mojones de piedras que tan eficazmente los compañeros y
compañeras montañeros van amontonando en lugares estratégicos, para no perder
la subida más adecuada a la cima ya que un descuido te lleva a las barranqueras
y a lugares intransitables.
A las 11 y media, alcanzamos el hito que
marca el punto más alto de esta impresionante mole, son 2000 mt de altitud….en
su momento bajo el agua, ya que encontramos (Caganet) un fósil de una cocha o
molusco, como ustedes deseen.
A esta altura y teniendo en cuenta el punto
estratégico en el que se encuentra este macizo, pudimos disfrutar de unas
vistas maravillosas a los 4 puntos cardinales, la Sierra de Huétor a nuestros
pies y Sierra Nevada por encima, desde sus últimas estribaciones en Almería,
hasta el Caballo, El Majalijar y el Peñón de la Mata, Iznalloz, el Sotillo y la comarca de los
Montes, toda la Olla
de Guadix… Pero además se podía disfrutar de
vista a la Sierra
de Tejeda, Alhama y la
Almijara con su Maroma, Lucero y Navachica al frente, Sierra
Mágina y Cazorla, La Sierra
de Baza, el cerro Jabalcón….impresionante.
Una vez que tomamos la “frutilla
correspondiente” y nos hicimos las fotos de rigor, comenzamos el descenso
rodeando el peñón con dirección al camino que sube del Sotillo y que nos llevaría
de regreso a Pradonegro aunque en nuestro afan de “investigar” nuevos trazados,
tomamos una vereda que nos llevó, a media ladera, directamente a Pradonegro
evitando así los caminos tan penosos de andar, por cierto, acompañados de un cariñoso
“perrillo” durante un buen trecho.
Alrededor de las 13´15 h. llegamos a
Pradonegro, unos estiramientos y a reponer fuerzas a la “Posailla” de Huétor
Santillán donde, con una buena cerveza y unas manzanillas en rama con su
correspondiente tapa, terminamos de hermanarnos, una semana más.
Un brindis por los que estábamos y otro más
por los que no pudieron venir…y a su templo, hasta la semana que viene.
Textos: El Master
Fotos: Chispas
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